sábado, 30 de junio de 2012

EL PROPÓSITO DEL CORAZÓN

Y Daniel propuso en su corazón no contaminarse con la porción de la comida del rey, ni con el vino que él bebía; pidió, por tanto, al jefe de los eunucos que no se le obligase a contaminarse. Dn. 1:8
Yo tenia dos textos bíblicos predilectos que leía o declaraba delante de Dios y en los cuales basaba mi confesión, todas las mañanas, cuando iba a pie para el colegio. El primero era Juan 1.4 y el segundo era el primer capítulo de Daniel.
Lea el capitulo 1 de Daniel y vea como el y los tres jóvenes hebreos, a pesar de cautivos, fueron escogidos a fin de que fueran enseñados en las letras y la lengua de los Caldeos ( Dn 1.4).
La Biblia dice que Daniel propuso en su corazón [ firmo un propósito delante de Dios]. Yo utilizaba esa expresión delante de Dios. Yo sabía que, apesar de no vivir según el antiguo testamento, esto es, debajo de la ley mosaica, había aquí un principio que yo podía seguir.
Los Judíos no debían comer determinados alimentos, mas esa prohibición no se aplica a nosotros, puesto que no vivimos en la época de la leí, mas si de la gracia. La palabra de Dios dice: Porque todo lo que Dios creó es bueno, y nada es de desecharse, si se toma con acción de gracias;  4:5 porque por la palabra de Dios y por la oración es santificado.( 1 Tm 4:4,5)
Pase a seguir, por lo tanto, el mismo principio observado por Daniel. Todas las mañanas, yo decía lo mismo para Dios: “Propongo en mi corazón andar en la luz de vida”.
Declara hoy la palabra de Dios diciendo: “Propongo en mi corazón andar en la luz de vida. Andaré en la luz, basado en la vida de Dios en mi”

jueves, 28 de junio de 2012

Cuando Sentimos Un toque En el Hombro

“Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad” (2 Timoteo 2:15).
“Todo hombre tiene un momento especial en su vida cuando le tocan en el hombro y le ofrecen la oportunidad de hacer algo muy especial, ajustado a su talento, y sin igual para él. Que tragedia si ese momento lo encuentra desprevenido o no calificado para el trabajo que sería su grande obra.” (Winston Churchill)
¡Que grande verdad si aplicamos tal pensamiento en nuestra vida espiritual! Dios tiene algo grandioso para todos nosotros. Él nos separó para una obra grande y quiere que estemos vigilantes y listos para realizarla. Tiene su tiempo exacto, su manera correcta, y nos moldea conforme a Su voluntad para que, en el momento atinado, seamos una bendición en Sus manos.
¿Qué debemos hacer? Él sabe. ¿Como podremos estar listos? Él nos prepara. ¿Que podemos hacer mientras la hora no llega? Él nos mostrará como ocupar nuestro tiempo de tal manera que estemos siempre engrandeciendo el nombre de Jesus.
Debemos estar siempre ligados en el Señor, envueltos con las cosas del Señor, obedeciendo a Su dirección y confiantes de que Él dirigirá nuestros pasos en el tiempo determinado. No debemos distraernos con los engaños del mundo y ni con las astutas trampas del enemigo.
Mientras aguardamos lo que Dios tiene para nosotros, busquemos el conocimiento de Su Palabra, en una comunión estrecha en la oración y la unción que viene de Su Espíritu. Si mantenemos nuestras vidas en la presencia del Señor, a cualquier momento y en cualquier situación, siempre estaremos listos a brillar para Su gloria y honor.
¿Si el Señor te toca en el hombro hoy, estarás preparado?

sábado, 16 de junio de 2012

FALLA EN EL SISTEMA DE FRENOS


Altas cumbres de los Andes venezolanos. El camino baja y sube como grisácea serpiente de cemento. Hay curvas, y hay descensos, y hay abismos que se abren a ambos lados del camino, ora a la izquierda, ora a la derecha. Los paisajes son de ensueño, y el tiempo, bueno y plácido.
Un autobús del liceo militar «Jáuregui» corría a excesiva velocidad. Iba cargado de jóvenes estudiantes. Al aproximarse a un puente entre las localidades de La Grita y La Fría, estado de Táchira, el chofer intentó aplicar los frenos. Pero los frenos no respondieron. El autobús falló la entrada al puente y cayó al abismo.
En la caída y en el incendio que siguió, murieron destrozados y quemados treinta y cuatro estudiantes.
Falla de frenos. Eso fue todo.
Muchas tragedias como ésta se registran anualmente en todas partes del mundo. Falla de frenos. Cuando más se necesitan buenos frenos para detener la marcha de un vehículo cargado de pasajeros, es cuando fallan. Y quedarse sin frenos es anticipo de catástrofe y de muerte.
Un auto, un camión, un tren, que se queda sin frenos, es un vehículo que se precipita hacia un desastre inevitable. ¿Y qué del hombre que se queda sin frenos morales? También se precipita hacia desastres, problemas y ruinas.
Un hombre que se queda sin frenos morales dice una palabra hiriente, que quisiera retirar en el acto, pero ya no puede. Y esa palabra hiriente puede traer la ruptura de una vieja amistad.
Un hombre que se queda sin frenos morales puede beber un día hasta rodar por el suelo, y ese puede ser el principio de su ruina total. Porque el alcohol es un inquilino insidioso que, una vez metido dentro, ya no quiere salir.
Un hombre que se queda sin frenos morales puede caer en el adulterio, y ese adulterio quebrar el corazón de la esposa, disolver el hogar, estropear la salud mental de los hijos y hacer naufragar a toda la familia.
Y es que los frenos morales del hombre son muy frágiles. Se descomponen y fallan fácilmente.
Por eso necesitamos de otros frenos, frenos que jamás fallen. Esos frenos de la conducta, las palabras y las acciones sólo los tiene Cristo. Hagamos de Cristo el Señor y Salvador de nuestra vida, y nuestro supremo conductor moral.

jueves, 14 de junio de 2012

LA FASCINACIÓN CON EL DINERO


—¡Feliz cumpleaños, querida! —dijo el esposo.
—Muchas gracias, amor —respondió la esposa.
El regalo era un auto Ferrari Testarrosa, que vale una fortuna. Y eso no era todo. Dentro de la guantera había un diamante de un valor fabuloso. La fiesta se hacía en un hotel de increíble lujo, en la ciudad de Melbourne, Australia, con ciento diez invitados, todos amigos de la pareja.
El Ferrari Testarrosa se sumó a otros dos Ferrari, cinco Mercedes Benz, tres Rolls-Royce, un Jaguar, un Aston Martin y un Porsche. Danilo Ortiz, de cuarenta y cinco años de edad, y su esposa Sara, de cuarenta y tres, parecían nadar en dinero.
Sin embargo, había un problema. Ese dinero provenía de transferencias ilegales que Danilo había hecho durante diez años en una compañía de metales preciosos donde era empleado. El total del desfalco era siete millones, novecientos mil dólares.
Esa pareja se enriqueció demasiado rápido. Hacían grandes obras de caridad. Poseían muchas casas lujosas. Viajaban por todo el mundo. Sara compró, en un solo año, cuatrocientos mil dólares en joyas y adornos. Pero todo era falso.
Habían hallado la manera de derivar dinero de la empresa a sus propias cuentas, y de ahí el enriquecimiento súbito que tenía asombrados a todos. «Porque el amor al dinero es la raíz de toda clase de males» (1 Timoteo 6:10).
La sociedad presente vive fascinada con el dinero. Como que hay una atracción seductora hacia las cosas materiales. Por dinero las mujeres venden su honra. Por dinero los hombres hacen caso omiso de su conciencia. Por dinero se fraguan grandes delitos, e incluso, por dinero gobernantes, servidores públicos y aun clérigos entierran sus convicciones. La utilidad momentánea vale más que el honor, y la conveniencia más que la integridad.
Hubo días en que estrecharse la mano sellaba el negocio más complejo. Hoy hay que firmar contratos complicados hasta para comprar un perro.
«Más vale lo poco de un justo que lo mucho de innumerables malvados», dice la Biblia (Salmo 37:16).
¿Dónde está el antídoto contra ese veneno de las almas? En Jesucristo. Él perdona el pecado de ambición, pone en nuestro corazón los verdaderos valores de la vida, despierta nuestro anhelo por las cosas del espíritu, nos sana de fiebres enfermizas y nos da el verdadero sentido de la vida. Cristo es el antídoto contra ese veneno.

martes, 12 de junio de 2012

EL RELOJ DE LA ORACIÓN


A la hora indicada, suena la alarma del reloj de pulsera y una pequeña aguja magnética se mueve lentamente, señalando la dirección correcta. Acto seguido, el que lleva el reloj se quita los zapatos, se acomoda el turbante, se arrodilla y comienza a orar, dirigiendo la mirada hacia La Meca, ciudad sagrada del Islam.
Ese reloj de pulsera es especial. Diseñado electrónicamente por una compañía japonesa, avisa puntualmente cinco veces al día que es tiempo de la oración litúrgica del Islam. Y tiene un compás que marca la dirección exacta hacia La Meca, que es hacia donde todo buen musulmán debe dirigirse al orar, ya sea un ejecutivo en París, o un inversionista en Nueva York, o un boxeador en Las Vegas, o un empresario en Buenos Aires, o un profesor universitario en Lima, o un médico en São Paulo o un abogado en el Distrito Federal de México. He ahí la electrónica al servicio de la religión.
Cada ser humano tiene el derecho inalienable de seguir su propia religión y de practicarla tal y como le parezca mejor. Los musulmanes cumplen el deber, prescrito por el Corán, de orar cinco veces al día dondequiera que se encuentren, con el rostro dirigido hacia La Meca. En el transcurso de los siglos el que ha llamado a los fieles desde la torre de su mezquita en las ciudades árabes ha sido el sacerdote musulmán, conocido como el almuecín o almuédano. Pero ahora a los seguidores de Mahoma dispersos por el mundo lo que les recuerda la hora puede ser un reloj electrónico.
¿Habrá algún reloj de oración que les sirva de aviso a los seguidores de Cristo, también dispersos por el mundo? Si no lo hay, entonces ¿qué les recuerda a los cristianos que es tiempo de orar? Y si, por ejemplo, se considerara como tal el repique de las campanas de una iglesia, ¿qué probabilidad habría de que esos cristianos dejaran de inmediato sus actividades cotidianas para dedicarse a la oración?
Es triste tener que admitirlo, pero una gran mayoría de cristianos, sobre todo los de nombre solamente, no se acuerdan nunca de orar. Es más, no saben siquiera cómo hacerlo. Si los acosa algún problema o sufren algún contratiempo, buscan a un guía religioso que ore por ellos. ¿Y por qué no saben orar? Porque han perdido la comunión con Dios. Guardan las distancias en vez de mantener una relación personal con Él.
Dios desea que nos acerquemos y le dirijamos la palabra con regularidad, como una expresión de fe, de amor y de confianza, y no sólo como nuestra última esperanza. Lamentablemente muchos de sus presuntos hijos le hemos quedado mal haciéndolo esperar demasiado tiempo, como espera con anhelo un padre desatendido por sus hijos. ¿Será acaso que a todos nos serviría un reloj de oración como recordatorio?

lunes, 11 de junio de 2012

Rey David un ejemplo de Liderazgo


Pero Itay le respondió al rey: ¡Tan cierto como que el Señor y Su Majestad viven, juro que, para vida o para muerte, iré adondequiera que usted vaya!” 2 Samuel 15:21 (NVI)

La noticia había llegado con velocidad. Absalón, el hijo mayor del rey David se había revelado contra su padre y buscaba destronarlo por la fuerza. El pueblo seguía de buen agrado a Absalón y avanzaba con velocidad a Jerusalén. Frente a la amenaza el viejo rey tenía dos opciones. Podia quedarse y pelear o escapar. El razonamiento fue bien sencillo. Si escapo, pensó, voy a evitar el derramamiento de sangre inocente. Y decidió salir del palacio.
Apenas lo supieron sus más fieles seguidores, sus 600 soldados de elite decidieron acompañar a su líder. Eran los quereteos y los peleteos, y seiscientos guititas que lo habían seguido desde Gat. David no esperaba ese gesto. Entonces le pregunta a Itay el guitita por que razón estaban acompañando al rey. David sabía que ellos por ser extranjeros ya habían sido excluidos de su nación.
Acompañar a David era desafiar al futuro y joven rey Absalón y garantizarse una persecución y muerte a corto plazo. Se exponía al exilio, a escapar con hambre y frío. Acompañar al rey en decadencia era asegurarse un futuro perdedor y difícil de sobrellevar. Si elegía quedarse en el palacio y esperar al próximo rey, le estaba mostrando su decisión de cambio y sería valorado por Absalón.
Y contra toda lógica, este soldado fiel le da esta respuesta a su rey. ¿Por qué un hombre arriesgaría su vida y su integridad para seguir a un fracasado al exilio? La respuesta es tan simple como compleja. Porque David era un gran líder. Un hombre de convicciones profundas, de gran sensibilidad y de proyecciones claras, que siempre dejó elegir a sus dirigidos y respetó sus decisiones, que siempre valoró y alentó a los que lo seguían y nunca trato de salvar su pellejo a costa de sus seguidores.
David era un líder que inspiraba confianza, que daba ganas de seguir. No importaba a donde ni por qué. David era alguien que cuando sugería algo era seguido con absoluto compromiso. Itay no consideró importantes los riesgos que estaba asumiendo por seguir incondicionalmente a su líder.
Jesucristo es lejos, el mejor líder de la historia. Es el mejor y más absoluto ejemplo de equidad. Nadie podrá ni siquiera arrimarse a sus tobillos para compararse. Sin embargo, no logra generar en nosotros la misma fidelidad que le damos a nuestro equipo de futbol, a los estudios, a la diversión, al trabajo.
REFLEXIÓN – ¿Es Jesucristo tu líder? Demostralo
Un gran abrazo y bendiciones

domingo, 10 de junio de 2012

LA MUERTE DE LA MUERTE


Julio Azael Zepeda, de Barranquilla, Colombia, se probó el traje una vez más. Era un traje viejo, de más de cinco años, pero por eso mismo le tenía más aprecio. Todo lo encontró correcto: las medidas, el color, la tela, los adornos. Y como desde hacía cinco años, sonrío satisfecho.
Después de colgar el traje en el ropero, salió a la calle. En pocos días comenzaba el carnaval barranquillero, pero en la calle, inesperada e intempestivamente, lo atropelló un carro tirado por mulas. Julio Azael encontró la muerte, y allí en el ropero quedó esperándolo su traje de «La muerte». Porque ese era el disfraz que usaba con todo éxito cada año en el carnaval. Se vestía de muerte para desafiar a la muerte.
«Fue la muerte de la muerte», anunciaron los diarios de Barranquilla.
Aquí tenemos otra de tantas ironías de la vida. Julio Azael Zepeda se disfrazaba todos los años con el disfraz de Muerte: paños negros, esqueleto pintado, calavera pálida. Era uno de los mejores disfraces del carnaval de Barranquilla. Pero de tanto bromear con la Muerte, la Muerte de Carnaval, lo sorprendió la otra muerte, esa que no es un disfraz ni un chiste ni un carnaval: la muerte auténtica y verdadera.
Lo que llamó la atención fueron los titulares de los diarios: «Murió la Muerte»; «La Muerte encontró a la muerte»; «La muerte de la Muerte». Todos los titulares giraban en torno a la misma paradoja, la misma ironía, el mismo chiste macabro.
Sin embargo, el concepto de «la muerte de la muerte» es perfectamente bíblico. Es una de las promesas más grandes que Dios le ha hecho a la humanidad. Lo expresa en verso el profeta Oseas en el capítulo 13 de su profecía: «¿Dónde están, oh muerte, tus plagas? / ¿Dónde está, oh sepulcro, tu destrucción? / ¡Vengan, que no les tendré misericordia!» (v. 14).
Y en el libro del Apocalipsis, la última gran profecía de la Biblia, se estampa: «Ya no habrá muerte» (21:4). La muerte, que ha sido la compañera inseparable del hombre desde el día en que Adán pecó y ha sido la más temible experiencia de todas, un día dejará de existir. Ya no atacará más, ni morderá más, ni volverá a destruir felicidades e ilusiones, ni a provocar dolores y lágrimas.
Sólo Jesucristo, el Señor resucitado y viviente, tiene el verdadero y absoluto poder sobre la muerte y el sepulcro. Sólo Cristo tiene vida eterna para darnos.

viernes, 8 de junio de 2012

LA BIBLIA DICE QUE SOMOS LIBRES DEL TEMOR


Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio. 2 Timoteo 1:7
¿Qué pensaría usted si yo le dijera que puede vivir sin temor? ¿Me creería si le dijera que a pesar de lo que viera en las noticias esta noche, usted podría estar perfectamente en paz? ¿Imposible? ¿Ficticio? ¡No!
El temor no es sólo una reacción a las circunstancias externas, es también una fuerza espiritual. Empieza dentro de uno, y es muy destructivo. De hecho, el temor es el arma principal de Satanás. Él actúa en respuesta al temor, así como Dios actúa en respuesta a la fe. Satanás utiliza el temor para oponerse a las promesas de Dios.
Un ejemplo excelente de esto se halla en Mateo 14, cuando Jesús invitó a Pedro a que viniera a Él sobre el agua. “Pero [Pedro] al sentir el fuerte viento, tuvo miedo y comenzó a hundirse. Entonces gritó: ?¡Señor, sálvame!” (versículo 30).
¿Qué le dio a Pedro la confianza para caminar sobre el agua? Su fe en la Palabra de Jesús. ¿Qué provocó que Pedro empezará a hundirse? Él sintió el fuerte viento y se llenó de temor. No fue el viento lo que venció a Pedro, sino el temor de este al viento. Él miró las circunstancias, cedió al temor y el resultado fue la derrota. Si Pedro hubiera mantenido su mirada en Jesús, su fe nunca habría vacilado. Todo el bramido y el soplido del mundo no le hubiera sacado del curso.
La fe crece cuando meditamos en la Palabra de Dios. El temor crece cuando meditamos en las mentiras de Satanás. Tal meditación temerosa se llama “preocupación”. ¡No lo haga!
La Palabra de Dios es la espada del Espíritu. Úsela para pelear contra Satanás toda vez que él venga contra usted. Levante su escudo de fe y apague todos los dardos de fuego del maligno. Hable palabras de fe y el temor se irá.
Escritura Devocional para leer:
2 Timoteo 1:7
Texto Bíblico Devocional Scripture:
Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio.

miércoles, 6 de junio de 2012

COMIENCE A ALABAR A DIOS


Alegraos, oh justos, en Jehová; en los íntegros es hermosa la alabanza. Salmo 33:1
La alabanza, de acuerdo a la Palabra de Dios, es lo más apropiado y hermoso que usted como creyente pueda hacer. Sin embargo, déjeme advertirle que lo que Dios y usted consideran alabanza apropiada es posible que sean dos cosas muy diferentes. La alabanza que Él desea debe ser llena de gozo, sin impedimentos y, a veces, ¡en voz alta!
Si no lo cree, mire en la Biblia y se dará cuenta de la clase de alabanza que se hay en el cielo. Lea Isaías 6 y verá lo que pasa en el trono celestial. Los serafines alaban tan fuertemente que hacen temblar los quiciales de las puertas y, cuando lo hacen, la gloria del Señor llena la casa.
Cuando usted llegue al cielo, estará alabando así también. Estará saltando y alabando a Dios con toda parte de su ser. Pero no espere hasta ese entonces para empezar a hacerlo, empiece ahora mismo.
Decida hoy que en vez de alabar a Dios como a usted le gusta, va a comenzar a hacerlo como a Él le gusta. Dele rienda suelta a las alabanzas, y hágalo con alegría y sin impedimentos. No espere hasta que llegue al cielo para alabar a Dios con todo su ser; hágalo ahora, Él lo merece.
Escrituta Devocional para leer:
Salmo 33:1
Texto Bíblico Devocional Scripture:
Alegraos, oh justos, en Jehová; en los íntegros es hermosa la alabanza.

martes, 5 de junio de 2012

El Valor De Cada Uno

“Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios” (Juan 1:12). Era verano y el ministro de la iglesia estaba de vacaciones. En ése día, en particular, el ministro auxiliar también estaba ausente. El único presente era el ministro de los jóvenes. El teléfono tocó en el despacho y una persona pidió para hablar con el ministro titular. La secretaria informó a la señora que el ministro no estaba presente. Ella, entonces, pidió para hablar con el ministro auxiliar. La secretaria informó que éste también estaba ausente. Intentando ayudar, la secretaria preguntó: “El ministro de los jóvenes está aquí. ¿Desea hablar con él?” La señora pensó por algunos momentos y contestó: “No, no quiero ir tan bajo”, y colgó.
 Muchas veces somos como aquella señora al teléfono. Juzgamos las personas, clasificándolas por orden de importancia. Y, es desde luego, siendo nosotros más importantes que todo y todos, no podemos aceptar una relación con los “más inferiores”. Somos altaneros, arrogantes, prepotentes y contrarios a la enseñanza del Señor. En la realidad, nada somos sin Dios. Nuestra verdadera importancia consiste en tener Cristo en el corazón. Al recibirlo, somos hechos hijos de Dios. Cuando aprendemos a valorar las personas, no por el cargo que ocupan o por el dinero que poseen, seremos mucho más amables y felices. La Palabra de Dios nos dice que “aquél que se exalta será humillado y aquél que se humilla será exaltado”. Bueno es reconocer que nada somos, que lo importante es el Señor, y que todos que en él confían tienen el mismo valor y que son, igualmente, amados por Él. El apóstol Pablo nos dejó escrito que debemos considerar a los otros superiores a nosotros mismos. Si somos capaces de colocar eso en práctica, seremos siempre una bendición en las manos de Dios y tendremos una vida de plena felicidad. “Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios” (Juan 1:12).

lunes, 4 de junio de 2012

Ha sido fiel


“Pero el Señor es fiel; él los fortalecerá y los protegerá del maligno”.

2 Tesalonicenses 3:3 (Nueva Traducción Viviente)

Esta mañana mientras hablaba con Dios había una alabanza de adoración de fondo que decía: “Ha sido Fiel… ha sido Fiel… ha sido Fiel… Dios ha sido Fiel”, y mientras hablaba con Dios no podía dejar de pensar en esa gran verdad: HA SIDO FIEL.

Muchas veces lo más fácil es rendirse, lo más fácil es decir ya no mas y en mas de alguna vez en nuestra vida estaremos a punto de rendirnos por completo, a mi me ha pasado, en mas de alguna vez he tenido el deseo de querer dejar de hacer lo que Dios me ha enviado a hacer, pero hay algo que me detiene y estoy seguro que es el Espíritu Santo de Dios.

Cuando a mi mente vienen pensamientos que me quieren impulsar a rendirme, a dejar de hacer lo que Dios me ha enviado a hacer, cuando en mi corazón siento un desanimo fuerte y quiero pensar que lo mejor sería hacerme a un lado, es allí en donde siempre algo me recuerda: “Dios ha sido Fiel”.

Y es que a pesar de que en nosotros permanezca un deseo constante de querernos rendir, siempre Dios nos recordara su fidelidad, todo lo que ha hecho por nosotros, lo que antes éramos y ahora gracias a Él somos, todo ello me lleva a redirigir mis pensamientos y a darme cuenta que sin El nada soy y que el motor de mi vida es El.

Si cada uno de nosotros pensáramos en su FIDELIDAD, en lo FIEL que ha sido todo este tiempo y como lo seguirá siendo, creo que lo menos que podríamos hacer es seguir luchando, seguir intentándolo, no darnos por vencido.

Esta mañana mientras escuchaba esa linda adoración, mi mente se lleno de tantos recuerdos hermosos de su fidelidad, de cómo cuando lo he necesitado siempre me ha ayudado, de cómo a pesar de fallarle en mas de alguna ocasión se ha mantenido Fiel, de cómo en esos momentos en los que creía que todo se me venía abajo, siempre estuvo allí para rescatarme, para darme mejores cosas de las que creí merecer.

Pensar en todo ello, en esa Fidelidad increíble, me hace estar seguro frente a cualquier situación negativa que me pueda estar rodeando. Mi panorama actual puede estar deteriorado, pero pensar en su Fidelidad hace que las cosas pinten diferente.

Estoy seguro que tú tienes muchos momentos lindos que recordar, de cómo su Fidelidad ha estado sobre tu vida, de cómo te saco de ese lodo cenagoso, de cómo puso tus pies sobre peña y afirmo tus pasos. Estoy seguro que tienes mucho que contar sobre su Fidelidad sobre tu vida, de cómo te sano, de cómo te dio provisión, de cómo te dio sabiduría para tomar decisiones que fueron de bendición, de cómo cuido a tu familia, de cómo siempre renovó tus fuerzas a pesar de que pensabas que no podrías mas, de cómo siempre te ha enviado una palabra a tiempo para seguir luchando.

¿Por qué entonces pensar en rendirse?, ¿Por qué entonces querer dejar aquello que Dios te dio?, ¿Acaso su Fidelidad no te ha mostrado que ha estado contigo siempre?, hay cientos de razones por las que tienes que seguir de pie. Hay tantos motivos por los cuales no debes rendirte. Hay tantos ejemplos de su Fidelidad hacia tu vida, entonces ¿Qué te quiere hacer detener?

Hoy es un día hermoso, Dios quiere que por un momento dejes de ver todo lo gris y enfoques tu mirada hacia SU FIDELIDAD, hacia su INCOMPARABLE FIDELIDAD.

Dios no te dejara, siempre estará allí, siempre que lo busques lo encontraras, siempre que toques su puerta te la abrirá, por lo tanto nada ni nadie tiene que hacerte detener en este camino.

¿Por qué no lo buscas hoy?, ¿Por qué no vas delante de Él a tu lugar preferido y le hablas?, Dios esta esperándote, anhela encontrarse contigo para reconfirmarte que su Fidelidad ha sido, es y siempre será sobre tu vida.

Que jamás se te olvide que El ha sido FIEL
“Y aunque no seamos fieles,
Cristo permanece fiel
porque él jamás rompe su promesa”.
2 Timoteo 2:13 (Traducción en lenguaje actual)

Autor: Enrique Monterroza

domingo, 3 de junio de 2012

Una Oración para Matrimonios


Desde hace varios días Dios ha estado inquietando mi vida para que pueda escribir acerca de un tema que no es general, sino que en especial para las parejas, matrimonios que aun no han podido concebir un hijo y por el cual han orado mucho.
Ya hace casi dos años escribí un tema referente a este y para gloria de Dios, Él hizo muchos milagros y pudimos testificar de muchas mujeres que Dios les concedió el privilegio de concebir un hijo. Personalmente soy muy cuidado y temeroso de no escribir algo que Dios no me impulse a hacerlo, por esa razón durante varios días he sentido ese impulso de escribir sobre esto, pero no quería hacerlo hasta estar seguro que proviene de Dios y de hecho así lo siento. Tanto así que en este momento que escribo, después de orar y pedir que Dios me guie, siento lo delicado de este asunto.
Quizá tú que me lees estas pasando por esta situación, tienes ya un tiempo de casado, quizá meses, quizá años o décadas y cada semana están constantemente pidiendo a Dios en pareja que les conceda el privilegio de ser padres.
Has llorado mucho esperando esa maravillosa noticia, en muchas ocasiones te has emocionado pensando que ese mes es tu mes y hasta la fecha no ha sido así.
Quizá te detectaron un problema y los médicos dijeron que era muy difícil o casi imposible que quedaras embarazada y eso ha causado en ti una enorme tristeza.
Yo te pregunto, ¿Qué es lo más difícil que existe y que Dios no pueda hacer?, ¿Se te olvida quien es tu Dueño?, ¿Se te olvida quien es el que da la vida?
Por mucho tiempo has visto parejas con sus hijos y cada vez que los vez te haces la pregunta: “¿Cuándo será mi turno Dios?”, a veces has querido desfallecer en el intento, creyendo o aceptando que nunca podrás gozar de ese privilegio.
Darías cualquier cosa por tener ese privilegio, quisieras ver alegre a tu esposa o si eres mujer quisieras darle esa noticia maravillosa a tu esposo, les has prometido a Dios que cuidaras a ese bebe, que le enseñaras su camino, que lo dedicaras a Él, y muchas otras cosas que harás cuando ese momento pase.
¿Sabes?, Dios ha visto tu clamor, Dios ha estado allí contigo en esas noches de llanto, Él es quien ha secado tus lagrimas, Él es quien en medio de tu estado de ánimo bajo, te da fuerzas para seguir. Tú oración no ha pasado desapercibida para Él, ha escuchado tu oración, pero sobre todo ha visto tu corazón.
Dios quiere que comiences a creer nuevamente, Dios quiere que comiences a confiar de nuevo, quita de tu mente todo aquel pensamiento que quiere evitar que ese milagro ocurra, Dios quiere que lejos de ver los problemas que puedan haber, comiences a verlo a Él, porque Él es capaz de conceder tu petición.
Tú parte es CREER, tu parte es CONFIAR, tu parte en NO DUDAR, tu parte es ACEPTARque Dios lo puede y quiere hacer.
No llores más, no te quejes, porque todo esto ha sido así porque Dios quiere mostrar su poder en tu vida, todo lo que hasta este momento has vivido y experimentadoseguramente ha ayudado a tu fe, ahora estás más lista o listo para ver ese milagro en tu matrimonio.
Hoy quiero hacer una oración, la cual quiero pedirte con todo mi corazón que puedas creer y tomarla para ti, no quiero que dudes, no quiero que el prejuicio te gane la partida, no pienses como se dará, ni cómo será, ni cuando, simplemente CREE, simplemente acepta con el corazón más sencillo y humilde las siguientes palabras:
“Dios mío, antes que nada quiero agradecerte porque has sido Bueno, quiero agradecerte porque si hay alguien capaz de solucionar nuestros más grandes problemas, ese eres tú. Padre, tú me motivaste a esto, ahora te pido que cumplas tu palabra. Señor en este momento hay muchas personas que están pasando por esta situación, muchas personas tristes, muchas personas desconsoladas y muchas personas que habían dejado de creer que podrían tener el privilegio de ser padres, mas en esta hora, en tú Nombre Poderoso, yo quiero declarar que tú vas a comenzar a hacer milagros nuevamente, tú comenzaras a sanar, cualquier problema físico que pudiera existir, tú puedes solucionarlo, en tu Nombre declaro que en los próximos días o semanas todas aquellas personas que crean a esta palabra recibirán esa bendición tuya, tú me has hablado que lo harás, por lo tanto todo aquel que crea que tú lo harás, se ha hecho como creyeron, Dios mío, tu eres capaz de hacerlo, para ti no existe nada que sea imposible. Por lo tanto bendigo en tu Nombre la vida de cada mujer, de cada hombre, de cada matrimonio para que en los próximos días puedan estar testificando de lo que tú estás haciendo hoy, bendigo cada vida y declaro que hoy su fe es aumentada para creer a lo que tú has prometido. Te doy gracias mi Dios desde ya, porque sé que tú lo estás haciendo, la Gloria, la Honra y la Alabanza sea hoy y siempre para ti, en el Nombre Poderoso de Jesús, Amén”
Amados, declaro que este mes será un mes de muchos testimonios, Dios hará cosas maravillosas, porque Él lo ha prometido, entonces Él lo hará. Tu tarea es creer en lo que Él va a hacer.
En los próximos días o semanas recibirás la noticia que tanto habías esperado, tu corazón sentirá un gozo indescriptible, Dios se mostrara a tu vida y a la de tu matrimonio de una forma espectacular, ahora lloraras, no de tristeza, sino de gozo porque Dios fue Fiel a lo que te había prometido. Serás un testimonio vivo de lo que Dios es capaz de hacer, solamente CONFIA.

“Abraham confió en Dios y, por eso, aunque su esposa Sara no podía tener hijos y él era ya muy viejo, Dios le dio fuerzas para tener un hijo. Y es que Abraham confió en que Dios cumpliría su promesa”.

Hebreos 11:11 (Traducción en Lenguaje Actual)
Quiero terminar con las palabras literales que le dijo Eli a Ana, la mujer de Alcana que era estéril y le pidió a Dios que le concediera tener un hijo, quien iba a ser el profeta Samuel:

“Entonces Elí le contestó: —Vete tranquila, y que el Dios de Israel te conceda lo que has pedido”.

1 Samuel 1:17 Traducción en lenguaje actual
Amado hermano, amada hermana, estén tranquilos, confíen en Dios, porque lo que confían plenamente en Él, serán testigos del poder extraordinario de Dios.

¡Que Dios te conceda lo que tanto anhelas!

sábado, 2 de junio de 2012

Habla con el Corazón


Lo ideal sería que cada uno de nosotros diariamente habláramos con Dios, mantuviéramos una relación intima con El, una comunicación fluida.
Pero ocurre que a veces esa comunicación fluida se convierte en algo monótono, en algo que hacemos por costumbre y nos olvidamos de disfrutar esos momentos y de sentirlos a plenitud.
Hace dos días mientras viajaba hacia mi casa en mi vehículo, tuve una de esas experiencias únicas con Dios. De pronto comencé a hablar con Él, pero de una forma diferente, era mi corazón hablando, expresando lo que en ese momento sentía, siendo muy sincero y hablando de una forma que no era la normal.
De pronto, pude sentir una presencia hermosa de su Santo Espíritu que inundaba mi vehículo, las palabras de mi boca fluían cada vez con mayor sinceridad, sin duda era MI CORAZÓN HABLANDO.
El camino hacia mi casa, se hizo corto, pues no sentí el tiempo y puedo dar testimonio que después de ese momento todo mi panorama cambio, todo mi ser sintió una paz increíble y que realmente necesitaba.
En ese momento comprendí que a veces hay que hablar con el corazón, hay que dejar a un lado aquellas oraciones mecánicas y ya bien formuladas y darle rienda a lo que nuestro corazón tiene que decirle al Señor, porque cuando es el corazón el que habla, cada palabra que sale es sincera y si hay algo que le gusta a Dios es la sinceridad.
Quizá los últimos días te has sentido cargado por algo, quizá hay alguna situación que está causando que desvíes tu mirada del Señor, a lo mejor hay algo que esta robándote la paz, entonces es un bueno momento para HABLAR CON EL CORAZÓN.
No importa el lugar que sea, tú puedes expresarle a Dios lo que realmente tu corazón siente, no tienes que buscar palabras de diccionario para hablar con Él, no tienes que inventar una oración mecánica, simplemente DEJA QUE TU CORAZÓN HABLE.
Ve a un lugar, tu solo con el Señor y deja fluir lo que tu corazón tiene que decirle al Señor, estoy seguro que El inclinara su oído a tus palabras e inundara toda tu vida de una paz que sobrepasara tu entendimiento.
Solo asegúrate de ser lo más sincero posible y sobre todo: DEJA QUE TU CORAZÓN HABLE.
Estoy seguro que si lo haces tendrás una experiencia única y con la cual todo tu panorama cambiara, porque a veces es necesario salir de la rutina para tener esos hermosos encuentros con el Señor.
Este día:

“Habla con el Corazón”

“Dios bendice a los que tienen un corazón puro, pues ellos verán a Dios”.

Mateo 5:8 (Traducción en lenguaje actual)

Autor: Enrique Monterroza

No lo puedes hacer tú solo

“YO SOLO NO PUEDO CON TODO…” (Números 11:14 NVI)
Un día Moisés le dijo a Dios que la tarea encomendada era demasiado pesada para él. Dios le pidió que buscara setenta hombres con dotes de liderazgo. Luego añadió: “…Tomaré del espíritu que está en ti y lo pondré en ellos, para que lleven contigo la carga…”(Números 11:17). 
Tienes que entender que nunca cumplirás tu destino si no estás dispuesto a dejar que otros se involucren en él. No pienses tampoco que porque tu sueño sea algo grandioso, todos van a querer ser parte de él automáticamente; desafortunadamente, no suele suceder así. El mismo anhelo que te bendice, puede hundirte si no te rodeas de las personas adecuadas. Moisés dijo: “No puedo yo solo soportar a todo este pueblo: es una carga demasiado pesada para mí. Y si así vas a hacer tú conmigo, te ruego que me des muerte…”(Números 11:14-15). No esperes a estar al borde de un ataque de nervios, o a que tu familia se destruya, para buscar ayuda.

Cuando Dios llama a un individuo, también llama a otros a que lo apoyen. Busca entonces a tu alrededor. A lo mejor sólo necesitas una persona, o tal vez muchas. Cuanto mayor sea tu cometido, mayor será tu equipo. Por lo general, la envergadura del mismo determinará la calidad de las personas que se te van a unir. Si tienes un gran proyecto, será mucho más fácil despertar el interés y la colaboración de las personas idóneas. Lo único que necesitas es entablar contacto con ellas, invitarlas, comunicarles la visión y dejarles que hagan su parte