miércoles, 26 de septiembre de 2012

COMO Y DE QUE MANERAS DIOS HABLA AL HOMBRE


VERSÍCULO LLAVE:
“Por tanto, no seáis insensatos, sino comprended cuál es la voluntad del Señor”(Efesios5:17).
INTRODUCCIÓN
Como nosotros mencionamos en la introducción de este curso, la Biblia es una historia de métodos por los cuales Dios tiene se comunicado con el hombre y la contestación de la humanidad a la voz de Dios. Este capítulo examina el registro Bíblico para descubrir los métodos por los cuales Dios comunicase con el hombre.
LA PALABRA ESCRITA
Como nosotros aprendimos en las lecciones anteriores, Dios habla al hombre a través de Su Palabra escrita. Dios ya no necesita hablarle acerca de las cosas que Él reveló en las Escrituras. Cuando Dios usa otros métodos para comunicarse, ellos nunca contradirán Su Palabra escrita.
LA ORACIÓN
Hay muchos ejemplos Bíblicos de Dios hablando como resultado de la oración. La oración y el ayuno (quedar sin comida por razones espirituales) resultaron en Dios hablando a Pablo y Bernabé:
“Mientras ellos ministraban al Señor y ayunaban, el Espíritu Santo dijo: ‘Apartadme a Bernabé y a Saulo para la obra a la que los he llamado.’ Entonces, habiendo ayunado y orado, les impusieron las manos y los despidieron” (Hechos 13:2-3).
Oración es incluir la demanda para el cumplimiento de la voluntad de Dios sobre la tierra. Jesús enseñó a Sus seguidores a orar:
“Venga tu reino, sea hecha tu voluntad, como en el cielo así también en la tierra” (Mateo 6:10).
Jesús oró por la dirección de Dios antes de la selección de Sus discípulos:
“Aconteció en aquellos días que Jesús salió al monte para orar, y pasó toda la noche en oración a Dios. Cuando se hizo de día, llamó a sus discípulos y de ellos escogió a doce, a quienes también llamó apóstoles” (Lucas 6:12-13).
Jesús oró por la volunta de Dios antes de Su muerte:
“Diciendo: –Padre, si quieres, aparta de mí esta copa; pero no se haga mi voluntad, sino la tuya” (Lucas 22:42).


CONSEJEROS
Dios comunica Su voluntad a través de los consejeros cristianos. Hay muchos ejemplos Bíblicos de personas que buscaran dirección de los hombres de Dios.
La Biblia declara:
“Cuando falta dirección, el pueblo caerá; pero en los muchos consejeros está la victoria”(Proverbios 11:14).
“En la opinión del insensato su camino es derecho, pero el que obedece el consejo es sabio” (Proverbios 12:15).
LAS CIRCUNSTANCIAS
Dios comunica Su plan a través de las circunstancias. Un ejemplo excelente de esto se encuentra en el Antiguo Testamento. Es la vida de José registrada en Génesis 37-50.
Los hermanos de José lo vendieron como esclavo al Egipto, pero él vio esto como la dirección de Dios:
“Ahora pues, no os entristezcáis ni os pese el haberme vendido acá, porque para preservación de vida me ha enviado Dios delante de vosotros. Ya han transcurrido dos años de hambre en medio de la tierra, y todavía quedan cinco años en que no habrá ni siembra ni siega. Pero Dios me ha enviado delante de vosotros para preservaros posteridad en la tierra, y para daros vida mediante una gran liberación. Así que no me enviasteis vosotros acá, sino Dios, que me ha puesto como protector del faraón, como señor de toda su casa y como gobernador de toda la tierra de Egipto”  (Génesis 45:5-8).
A través de circunstancias sobre las cuales José no tenía ningún control personal, él fue usado por Dios para salvar las vidas de miles de personas por un tiempo de hambre severa.
Pablo escribió algunas palabras interesantes en 1 Tesalonicenses 2:18. Él dijo a los creyentes de Tesalónica que él fue impedido por Satanás de visítalos. Desde que él no pudiera ir a ellos, él escribió a la iglesia en Tesalónica. Lo impedimento de Satanás resultó en el libro de 1 Tesalonicenses y el importante mensaje que Pablo compartió tuve un  impacto mayor que tendría el resultado de una visita. Este mensaje ha pasado a través de los siglos para el beneficio de todos los creyentes.
Nada ocurre aparte del conocimiento de Dios. Mismo cuando las circunstancias bloquean lo que usted podría percibir ser la voluntad de Dios, Él aún está en el control. Dios puede tomar cualquier hecho, sea de Satanás o del hombre, y lo usa para Sus propios propósitos. Nosotros tenemos una promesa maravillosa de Dios con respecto a las circunstancias:
“Y sabemos que Dios hace que todas las cosas ayuden para bien a los que le aman, esto es, a los que son llamados conforme a su propósito” (Romanos 8:28).
(Una palabra de advertencia: La cautela debe ser usada al considerar solamente las circunstancias para determinar la voluntad de Dios. Por ejemplo, Dios dijo a un profeta nombrado Jonás para ir a Nínive para predicar. Cuando él vino al puerto, había un barco que deja para Tarsis. Él tomó este barco en lugar de ir a Nínive. Él podría haber dicho, “hay una cabina abierta en este barco indo en dirección opuesta, entonces debe ser la voluntad de Dios que yo voy”.)
Las circunstancias de la vida deben ser vistas con relación a lo que Dios revela a través de otros métodos. Dios ya había comunicado Su voluntad a Jonás. Jonás manipuló las circunstancias para cumplir sus propios deseos.
PUERTAS ABIERTAS Y CERRADAS
Las circunstancias de la vida resultan en lo que ha llegado a ser llamado “puertas abiertas y cerradas.” Pablo escribió a los corintios:
“Pero me quedaré en Efeso hasta Pentecostés; porque se me ha abierto una puerta grande y eficaz, y hay muchos adversarios” (1 Corintios 16:8-9).
Pablo decidió quedarse en Efeso porque él a través de circunstancias colocadas por Dios había una gran oportunidad para el servicio cristiano se le abrió. Él llamó esta de una puerta abierta.
En otra ocasión Pablo registra su deseo de ministrar en ciertas áreas, pero las puertas habían cerrado:
“Atravesaron la región de Frigia y de Galacia, porque les fue prohibido por el Espíritu Santo hablar la palabra en Asia. Cuando llegaron a la frontera de Misia, procuraban entrar en Bitinia, pero el Espíritu de Jesús no se lo permitió” (Hechos 16:6-7).
Una puerta cerrada no significa que usted ha extrañado la voluntad de Dios. No significa que no es Su voluntad hacer algo. Pablo evangelizó la Asia después. Dios estaba dirigiéndolo cerrando una puerta. Él dirige a través de las puertas cerradas así como de las puertas abiertas. A veces una puerta está cerrada porque no es el tiempo correcto en el plan de Dios. Después, esa misma puerta puede abrirse a usted.
ÁNGELES
Lot recibió la dirección a través de los ángeles que aparecieron en su casa en Sodoma. Le dijeron que debería dejar Sodoma porque el juicio de Dios iba a caerse en la ciudad (Génesis 19). Un ángel habló a Felipe y le dijo que fuese a Samaria (Hechos 8:26). Los nacimientos de San Juan Bautista y Jesús fueron anunciados por los ángeles (Lucas l).
Hay numerosos registros Bíblicos de ángeles que aparecen para comunicar la voluntad de Dios para el hombre. Usted puede encontrar otros ejemplos en su propio estudio de las Escrituras.
LOS MILAGROS
Un milagro es un evento sobrenatural que está más allá del poder del hombre para realizar.
Dios habló a través de un milagro en el evento registrado en 1 Reyes capítulo 18. Al profeta Elías fue dicho para preparar un altar ante el Señor. Elías preparó el altar y clamó:
“… Cuando llegó la hora de presentar la ofrenda vegetal, se acercó el profeta Elías y dijo: –¡Oh Jehová, Dios de Abraham, de Isaac y de Israel, sea hoy manifiesto que tú eres Dios en Israel y que yo soy tu siervo; y que por tu palabra he hecho todas estas cosas! Entonces cayó fuego de Jehová, que consumió el holocausto, la leña, las piedras y el polvo; y lamió el agua que estaba en la zanja. Al verlo toda la gente, se postraron sobre sus rostros y dijeron: –¡Jehová es Dios! ¡Jehová es Dios!” (1 Reyes 18:36,38,39).
Dios usó este milagro para hablar a los hombres que adoraban los ídolos y se revelar como el verdadero y viviente Dios.
Dios también ha revelado que Su voluntad a través de los milagros en la naturaleza. Una columna de fuego y una nube en el cielo dio la dirección de noche y de día a la nación de Israel cuando ellos viajaron a través del desierto:
“Jehová iba delante de ellos, de día en una columna de nube para guiarlos por el camino, y de noche en una columna de fuego para alumbrarles, a fin de que pudieran caminar tanto de día como de noche. La columna de nube nunca se apartó de día de delante del pueblo, ni la columna de fuego de noche” (Éxodo 13:21-22).
Usted puede encontrar muchos otros ejemplos Bíblicos de que Dios se comunica a los hombres a través de los milagros. Mire para éstos en su propio estudio personal de la Biblia.
SUEÑOS
¡Dios desea tanto comunicarse con nosotros que Él incluso habla mientras nosotros dormimos! Dios habla en los sueños. Éstos no son los sueños normales experimentados por todos. Ellos son sueños sobrenaturales dados por Dios. Ellos son detallados, específicos, y revelan Su voluntad.
Lo que sigue son unos de muchos ejemplos Bíblicos:
Dios advirtió Abimelec en un sueño sobre su pecado de tomar a la esposa de Abraham, Sara. Génesis 20:3.
Un ángel habló a Jacob en un sueño para recordarlo de su voto a Dios. Génesis 31:11-13.
Dios usó los sueños para revelar Su voluntad a José. Génesis 37.
Dios apareció a Salomón en un sueño y le dio la oportunidad de pedir cualquier cosa que él desease. 1 Reyes 3:5.
Un sueño fue usado para dirigir los pastores para volver a su país por un camino diferente debido a un rey malo. Mateo 2:12-13.
Éstos simplemente son unos de los muchos ejemplos de cómo Dios se comunica a través de los sueños. Usted puede encontrar otros ejemplos según usted continuar estudiando este método de dirección en la Palabra de Dios.
VISIONES
Una visión es similar a un sueño pero difiere porque usted está despierto. Es cómo tener un sueño sin estar dormido. Pueden verse las visiones con los ojos espirituales así como los ojos físicos. Esto significa que usted no puede verlo realmente con su ojo natural, pero Dios le da un cuadro de algo en su espíritu.
Lo que sigue son unos de muchos ejemplos Bíblicos dónde las visiones fueron usadas por Dios para comunicarse con el hombre:
Dios apareció a Abraham en una visión y le hizo una gran promesa. Génesis 15.
El libro de Daniel está lleno con las visiones (así como los sueños). Dios usó éstos a revelar muchas cosas sobre el futuro del mundo. Él habló a muchos otros profetas del Antiguo Testamento a través de las visiones.
Dios dio una visión a Pedro acerca de la necesidad de llevar el Evangelio a las naciones Gentiles. Hechos 10.
Dios llamó Pablo ir a Macedonia a través de una visión. Hechos 16:9.
Dios habló a Pablo de noche a través de una visión. Hechos 18:9-10.
El libro final en la Biblia, Apocalipsis, es basado en una visión vista por el Apóstol Juan.
UNA VOZ AUDIBLE
Dios habló a Pablo en una voz audible durante una jornada a lo largo del camino de Damasco. Usted puede leer la historia en Hechos capítulo 9:
“El cayó en tierra y oyó una voz que le decía: –Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues? Y él dijo: –¿Quién eres, Señor? Y él respondió: –Yo soy Jesús, a quien tú persigues” (Hechos 9:4-5).
Dios también habló a Samuel en una voz audible:
“Entonces vino Jehová, se paró y llamó como las otras veces: –¡Samuel, Samuel! Samuel respondió: –Habla, que tu siervo escucha” (1 Samuel 3:10).
La Biblia está llena de la declaración “y Dios dijo” o referencias al hecho que Dios “habló” o “ordenó.” A menudo ésta era una voz audible. Pero hay otra voz a través de que Dios habla…
LA VOZ INTERNA DEL ESPÍRITU SANTO
Más a menudo que una voz audible, Dios usa la voz interna del Espíritu Santo a hablar para el hombre. Esto se llama ser “guiado por el Espíritu”:
“Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios”(Romanos 8:14).
Debe quedar bien comprendido que aquellos que son “guiados por el Espíritu” tienen una vida espiritual. Una alma muerta en pecado, sin la vida espiritual, no puede ser guiada por el Espíritu Santo. El ser guiado por el Espíritu también asume que usted es incapaz para dirigir a sí mismo. Usted ha aprendido en los capítulos anteriores que esto es verdad.
Cuando usted experimenta el nuevo nacimiento de salvación, Dios le da un nuevo espíritu que es receptivo a Sus comunicaciones:
“Os daré un corazón nuevo y pondré un espíritu nuevo dentro de vosotros. Quitaré de vuestra carne el corazón de piedra y os daré un corazón de carne. Pondré mi Espíritu dentro de vosotros y haré que andéis según mis leyes, que guardéis mis decretos y que los pongáis por obra” (Ezequiel 36:26-27).
Cuando usted es guiado por el Espíritu, la voluntad de Dios es revelada a su espíritu por el Espíritu Santo. Uno de los ministerios del Espíritu Santo es la dirección:
“Y cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad; pues no hablará por sí solo, sino que hablará todo lo que oiga y os hará saber las cosas que han de venir” (Juan 16:13).
El espíritu del hombre es “al persona interior del corazón” mencionado por Pedro (1 Pedro 3:4). Cuando Dios habla al hombre interior Él está hablando a su espíritu. El escritor de Proverbios dijo que el espíritu del hombre es la vela, o lámpara, del Señor:
“Lámpara de Jehová es el espíritu del hombre, la cual escudriña lo más recóndito del ser”  (Proverbios 20:27).
Una lámpara le permite que vea en la oscuridad en el mundo natural. En el mundo espiritual, Dios usa la lámpara de su espíritu para dirigir sus pasos a Su voluntad. Él ilumina y guía a través de su espíritu.
Una vez durante una jornada por barco, el Apóstol Pablo advirtió al capitán del navío:
“… veo que la navegación ha de realizarse con daño y mucha pérdida, no sólo de la carga y de la nave, sino también de nuestras vidas” (Hechos 27:10).
Pablo no dijo “yo tuve una visión.” Él no reclamó tener un sueño o que Dios le había hablado audiblemente. Su espíritu tenia un testigo de Dios y ese testigo demostró ser correcto.
Usted debe entrenar su espíritu para ser sensible a Dios. Mucho tiempo es usado en el desarrollo intelectual a través de la educación. Mucho tiempo es usado en el desarrollo físico a través del ejercicio y atletismos. Pero a menudo, un tiempo pequeño se usa en el desarrollo espiritual. Su espíritu puede educarse así como su mente. Su espíritu puede desarrollar en la fuerza espiritual así como su cuerpo puede crecer y puede entrenarse.
Usted entrena su espíritu meditando en la Palabra de Dios:
“Nunca se aparte de tu boca este libro de la Ley; más bien, medita en él de día y de noche, para que guardes y cumplas todo lo que está escrito en él. Así tendrás éxito, y todo te saldrá bien” (Josué 1:8).
Dios también usa la voz interior del Espíritu Santo para declarar su convencer su conciencia. La conciencia es un conocimiento interior de correcto y errado dado por Dios.
Sentir es la voz del cuerpo. Dios no usa lo qué usted se siente dirigido a hacer. La carne es un enemigo del espíritu, pues los sentimientos pueden engañarlo.
La razón es la voz de la mente. Los caminos de Dios frecuentemente están más allá de la razón humana. Sus pensamientos son muy más altos que los suyos.
La conciencia es la voz del espíritu del hombre, convenciendo y dirigiendo a al perfecta voluntad de Dios. El Espíritu Santo habla a su espíritu. El espíritu convence la conciencia. A través de esto usted es llevado a conformarse con la voluntad de Dios. Cuando el Espíritu Santo habla a su espíritu, la conciencia es convencida, pero si usted continúa ignorándola, su conciencia puede volverse “cauterizada”. Esto significa que ella se endurece a la convicción del Espíritu Santo:
“… teniendo cauterizada la conciencia” (1 Timoteo 4:2).
El libro de Proverbios contiene muchos versículos que indican que Dios controla los pensamientos internos y la conciencia del hombre para guiarlo en Su voluntad:
“Del hombre son los planes del corazón, pero de Jehová es la respuesta de la lengua”(Proverbios 16:1).
“El corazón del hombre traza su camino, pero Jehová dirige sus pasos” (Proverbios 16:9).
“Como una corriente de agua es el corazón del rey en la mano de Jehová, quien lo conduce a todo lo que quiere” (Proverbios 21:1).
                                                                          
LOS DONES DEL ESPÍRITU SANTO
Los dones espirituales también son usados por Dios para hablar al hombre. Los dones espirituales son habilidades especiales dadas por el Espíritu Santo. Algunos de estos dones le permiten que reciba la comunicación de Dios.
Hay un don de lenguas a través del cuál Dios habla al hombre  en un idioma que él no conoce. La interpretación de Dios acompaña para interpretar el mensaje. La oración en el Espíritu Santo (en otras lenguas) también se usa por el Espíritu para guiarlo a la voluntad de Dios. Cuando usted no sabe orar con respecto a la voluntad de Dios, ore en otras lenguas y…
“Y el que escudriña los corazones sabe cuál es el intento del Espíritu, porque él intercede por los santos conforme a la voluntad de Dios” (Romanos 8:27).
Hay también el don de profecía que trae un mensaje directamente de Dios a Su pueblo. Hay un don llamado de discernimiento a través del cuál Dios comunica sobre los espíritus que operan en otros. Dios también comunicase a través de los dones de sabiduría y conocimiento. Estos dones proporcionan la visión divina sobre las personas y circunstancias más allá de lo que es conocido por la mente natural.
Para el estudio adicional sobre estos dones espirituales, vea el curso del Instituto Internacional Tiempo de Cosecha llamado “El Ministerio Del Espíritu Santo.”
MÉTODOS DIVERSIFICADOS
Dos otros métodos de dirección Bíblica es echar la suerte y el uso de vellones. Nosotros discutimos éstos dos en los capítulos anteriores. Según nosotros aprendimos, echar la suerte era un método de probabilidad, de suerte. Sólo fue usado antes del Espíritu Santo ser dado en una nueva dimensión. Su uso nunca se registra de nuevo después que el ministerio de dirección del Espíritu Santo se hizo disponible (Hechos 2). Nosotros aprendimos que un vellón sólo se menciona una vez en la Biblia. Se usó por Gedeón en un momento de gran crisis nacional. Era una señal milagrosa usada para la confirmación, no para dirección.
DIOS NO ESTÁ LIMITADO
Dios no siempre habla de la misma manera. Nosotros intentamos limitar Dios a un modelo fijo. Porque Dios ha hablado de una cierta manera una vez, nosotros creemos que Él siempre dirigirá de la misma manera. Pero como nosotros hemos aprendido en este capítulo, Dios tiene muchos métodos de comunicarse con el hombre. Dios no está limitado por un modelo fijo. Considere estos ejemplos:
MOISÉS:
Cuando Moisés estaba llevando la nación de Israel a través del desierto a la tierra que Dios les prometió, proveer el agua para dos millones de personas era el desafío mayor. Dios dijo a Moisés que Él golpease una piedra con su vara en una ocasión. Cuando él hizo, el agua vertió fuera de la piedra. En otra ocasión cuando los Israelitas estaban sedientos Dios quiso que Moisés hablase a la piedra. En cambio, Moisés golpeó la piedra cuando él había hecho previamente. Esto desagradó a Dios, y Moisés fue castigado. Esta historia ilustra la importancia de esperar por la dirección de Dios incluso al enfrentar una situación familiar. Dios no se limita a cualquier modelo anterior que usted ha experimentado.
(Nota: Usted podría pensar que Dios fue injusto por castigar a Moisés en una cosa tan pequeña como golpear la piedra en lugar de hablarle. La piedra sustentaba un significado simbólico. Representaba el Señor Jesucristo y el agua viviente de la redención que se tornaría disponible a través de Su muerte. Jesús sería herido apenas una vez por todas. No había necesidad para ser herido otra vez. Fue la importancia de este simbolismo que hizo la ofensa de Moisés tan grande).
ELÍAS:
Dios usó muchos métodos sobrenaturales para comunicarse con el Profeta Elías. Una vez Elías tuve una única experiencia que ilustró la importancia de conocer la voz de Dios. A Elías fue dicho para ir y estar de pie en una cierta montaña y esperar por Dios para hablarle. Esto fue lo que pasó:
“Él le dijo: –Sal afuera y ponte de pie en el monte, delante de Jehová. Y he aquí que Jehová pasaba. Un grande y poderoso viento destrozaba las montañas y rompía las peñas delante de Jehová, pero Jehová no estaba en el viento. Después del viento hubo un terremoto, pero Jehová no estaba en el terremoto. Después del terremoto hubo un fuego, pero Jehová no estaba en el fuego. Después del fuego hubo un sonido apacible y delicado” (1 Reyes 19:11-12).
Sucedieran varios eventos sobrenaturales en este relato. Hubo un viento, un terremoto, y fuego. Éstos fueran métodos por los cuales Dios había comunicado previamente con Elías. Pero en esta vez, Dios no habló en todos los eventos gloriosos que ocurrieron. Él habló en una pequeña y calma voz. Ésta podría ser una voz audible o una voz silenciosa en el espíritu de Elías.
PABLO:
Dios usó muchas maneras para dirigir el Apóstol Pablo durante su ministerio misionero:
En el camino de Damasco Pablo fue guiado por una luz luminosa y una voz del Cielo (Hechos 9:1-8).
Cuando una conspiración fue formada para asesinar a Pablo, él fue advertido por creyentes que fueron usados por Dios a ayudarlo escape. Hechos 9:20-25.
Bernabé fue usado por Dios para establecer la relación entre Pablo y los otros discípulos. Hechos 9:20-28.
Creyentes fueron usados por de Dios para ayudar Pablo a escapar de los griegos airados. Hechos 9:29-30.
Cuando Pablo se encontró con un ocultista, Dios le dio discernimiento para traer la liberación. Hechos 13:6-12.
La oración y el Espíritu Santo guiaron a Pablo en un ministerio misionero especial. Hechos 13:2-4.
La profecía personal dada por Agabo confirmó la experiencia que esperaba a Pablo en Jerusalén. Hechos 21:10-14.
Dios habló a Pablo a través de los sueños y visiones. Hechos 22:18; 26:19; 27:23-24.
Una puerta eficaz de servicio para el Señor llevó Pablo a cambiar sus planes personales. 1 Corintios 16:8-10.
FELIPE:
“Un ángel del Señor habló a Felipe diciendo: “Levántate y va hacia el sur por el camino que desciende de Jerusalén a Gaza, el cual es desierto. El se levantó y fue. Y he aquí un eunuco etíope, un alto funcionario de Candace, la reina de Etiopía, quien estaba a cargo de todos sus tesoros y que había venido a Jerusalén para adorar” (Hechos 8:26-29).
Dios habló la primera vez a Felipe a través de un ángel. La segunda vez Él habló a través del Espíritu Santo y Felipe respondió inmediatamente. Él no esperó por la confirmación de un ángel. En la segunda vez Dios simplemente habló porque ese método había sido usado previamente.
DAVID:
Cuando David era un hombre joven, él batalló con un enemigo del pueblo de Dios nombrado Goliat. Aunque Goliat era un gigante y bien armado, Dios dijo a David que él no tomase las armas tradicionales de guerra. En cambio, David usó una honda. En una victoria gloriosa, David derrumbó al enemigo con uno tiro certero que golpeó el gigante en el frontis. En años más tarde David tendría sido asesinado por un gigante nombrado Isbi-benob si su sobrino Abisai no hubiera venido en su ayuda. ¿Debemos nosotros concluir que Dios estaba con David cuándo él se encontró con Goliat, pero no cuándo él confrontó el segundo gigante? No. Dios simplemente usó un método diferente. La primera vez Dios usó la habilidad de David fue con una honda. En la segunda vez Él usó la habilidad militar de Abisai.
Cuando Dios no escoge hablarle según Él hizo en el pasado, no quédese frustrado. Si Su voluntad para usted en una situación similar no es idéntica a lo que era previamente, no se confunda. Dios no se restringe a ciertos padrones de comunicación. El gran Creador también es un gran Comunicador. Sus métodos son ilimitados.
PARA ESTUDIO ADICIONAL
1. Estudie las siguientes oraciones sobre la dirección:
Salmos 25:4
Colosenses 1:9
Salmos 86:11
Colosenses 4:12
Efesios 6:18-20
2. Dios comunica Su voluntad al hombre, pero a veces el hombre es demasiado apresurado en tomar las decisiones. Estudie los ejemplos que siguen de hombres que demasiado actuaron apresuradamente, no permitiendo a Dios la oportunidad de comunicar Su voluntad a ellos:
Moisés que mató al egipcio: Éxodo 2.
La alianza de Josué con los Gabaonitas: Josué 9.
Abraham e Ismael: Abraham no esperó por el heredero prometido: Génesis 16.

miércoles, 19 de septiembre de 2012

Ocupando y venciendo en la Tierra Prometida


Por tanto, no seáis rebeldes contra Jehová; porque nosotros los comeremos como pan; su amparo se ha apartado de ellos, y con nosotros está Jehová; no los temáis. –Números 14:9
Hace miles de años, Dios dijo a los hijos de Israel que subieran y ocuparan la tierra que les había dado. Les dijo que la tomaran, por la fuerza y sin temor, de los impíos que moraban allí.
Él todavía dice eso hoy. Dios todavía trata de que como su pueblo, tomemos la buena tierra que nos ha dado. Él todavía trata de que usemos el poder que nos ha dado para echar al malvado fuera. Esta tierra no le pertenece al diablo, le pertenece a Dios (Salmo 24:1). Él diablo sólo se mudó y tomó control de las cosas porque los creyentes no lo hemos detenido.
Ese es nuestro trabajo, ¿sabía usted? Jesús tomó los derechos legales de Satanás en la mañana de la resurrección. Entonces Jesús nos puso a cargo de llevar a cabo la derrota de Satanás. Las Escrituras dicen que Jesús se ha sentado a la diestra de Dios hasta que sus enemigos sean puestos por estrado de sus pies (Hebreos 10:12-13). ¿Sabe lo que eso significa? Significa que Jesús espera que le demos un puntapié al diablo y a sus legiones y los echemos fuera de los asuntos de este mundo. Jesús espera que llevemos a cabo la victoria que Él ganó en el Calvario y que ocupemos esta tierra.
Pero así como Israel tuvo que subir físicamente a tomar la tierra de Canaán, usted y yo tenemos que subir en el Espíritu si vamos a establecer el dominio de Dios sobre la tierra. Vamos a tener que movernos. ¡No podemos hacerlo sentados!
Escuche, es posible que usted no lo sepa, pero estamos en guerra. Estamos en una batalla espiritual y estamos ganando. En verdad, si comprendiera lo que ya está establecido en el mundo espiritual, se reiría del diablo cada vez que él mostrara su rostro.
Por lo tanto, si el diablo hoy tiene control de algún aspecto de su vida, de su iglesia o de su comunidad, levántese en el Espíritu por medio de la fe, la oración y la Palabra y comience a recuperar ese territorio. No tenga temor. La defensa del diablo se apartó de él. No tiene ninguna arma que pueda prevalecer contra usted.
El Señor Jehová está con usted. ¡Levántese en el nombre de Jesús y recobre la tierra!
14:10 Y cuando Faraón se hubo acercado, los hijos de Israel alzaron sus ojos, y he aquí que los egipcios venían tras ellos; por lo que los hijos de Israel temieron en gran manera, y clamaron a Jehová.
14:11 Y dijeron a Moisés: ¿No había sepulcros en Egipto, que nos has sacado para que muramos en el desierto? ¿Por qué has hecho así con nosotros, que nos has sacado de Egipto?
14:12 ¿No es esto lo que te hablamos en Egipto, diciendo: Déjanos servir a los egipcios? Porque mejor nos fuera servir a los egipcios, que morir nosotros en el desierto.
14:13 Y Moisés dijo al pueblo: No temáis; estad firmes, y ved la salvación que Jehová hará hoy con vosotros; porque los egipcios que hoy habéis visto, nunca más para siempre los veréis.
14:14 Jehová peleará por vosotros, y vosotros estaréis tranquilos.
14:15 Entonces Jehová dijo a Moisés: ¿Por qué clamas a mí? Di a los hijos de Israel que marchen.
14:16 Y tú alza tu vara, y extiende tu mano sobre el mar, y divídelo, y entren los hijos de Israel por en medio del mar, en seco.
14:17 Y he aquí, yo endureceré el corazón de los egipcios para que los sigan; y yo me glorificaré en Faraón y en todo su ejército, en sus carros y en su caballería;
14:18 y sabrán los egipcios que yo soy Jehová, cuando me glorifique en Faraón, en sus carros y en su gente de a caballo.
14:19 Y el ángel de Dios que iba delante del campamento de Israel, se apartó e iba en pos de ellos; y asimismo la columna de nube que iba delante de ellos se apartó y se puso a sus espaldas,
14:20 e iba entre el campamento de los egipcios y el campamento de Israel; y era nube y tinieblas para aquéllos, y alumbraba a Israel de noche, y en toda aquella noche nunca se acercaron los unos a los otros.
14:21 Y extendió Moisés su mano sobre el mar, e hizo Jehová que el mar se retirase por recio viento oriental toda aquella noche; y volvió el mar en seco, y las aguas quedaron divididas.
14:22 Entonces los hijos de Israel entraron por en medio del mar, en seco, teniendo las aguas como muro a su derecha y a su izquierda.
14:23 Y siguiéndolos los egipcios, entraron tras ellos hasta la mitad del mar, toda la caballería de Faraón, sus carros y su gente de a caballo.
14:24 Aconteció a la vigilia de la mañana, que Jehová miró el campamento de los egipcios desde la columna de fuego y nube, y trastornó el campamento de los egipcios,
14:25 y quitó las ruedas de sus carros, y los trastornó gravemente. Entonces los egipcios dijeron: Huyamos de delante de Israel, porque Jehová pelea por ellos contra los egipcios.
14:26 Y Jehová dijo a Moisés: Extiende tu mano sobre el mar, para que las aguas vuelvan sobre los egipcios, sobre sus carros, y sobre su caballería.
14:27 Entonces Moisés extendió su mano sobre el mar, y cuando amanecía, el mar se volvió en toda su fuerza, y los egipcios al huir se encontraban con el mar; y Jehová derribó a los egipcios en medio del mar.
14:28 Y volvieron las aguas, y cubrieron los carros y la caballería, y todo el ejército de Faraón que había entrado tras ellos en el mar; no quedó de ellos ni uno.
14:29 Y los hijos de Israel fueron por en medio del mar, en seco, teniendo las aguas por muro a su derecha y a su izquierda.
14:30 Así salvó Jehová aquel día a Israel de mano de los egipcios; e Israel vio a los egipcios muertos a la orilla del mar.
14:31 Y vio Israel aquel grande hecho que Jehová ejecutó contra los egipcios; y el pueblo temió a Jehová, y creyeron a Jehová y a Moisés su siervo.

miércoles, 12 de septiembre de 2012

Construyendo Catedrales Cristianas


…“en el mundo moderno la injusticia social no ha desaparecido, y la distribución de la riqueza que el trabajo produce no se reparte equitativamente. En circunstancias así es difícil que muchos puedan llegar a sentirse realizados con su trabajo”… Gilberto Colósimo Los antiguos incas tenían tal regocijo en el trabajo que cantaban mientras lo hacían. El saludo habitual entre ellos consistía en una triple exhortación, decía: “No seas ladrón, no seas mentiroso,no seas ocioso”.
Tal valoración del trabajo manual dista mucho de la que tiene nuestra sociedad “occidental y cristiana”. Precisamente estas dos fuentes tiñeron de una apreciación incorrecta del trabajo.
Entre los griegos, por ejemplo, el trabajo estaba reservado para los esclavos. Era “natural” la esclavitud. ¿Quién si no, se ocuparía de sostener económicamente la producción? Los ciudadanos, los hombres libres se ocupaban de las “cosas importantes”, los asuntos de la polis y la metafísica.
Aún sus ciudades reflejaban este orden. En la acrópolis, en la cumbre, estaban los espacios públicos para la reflexión y el debate. Los oficios y el mercado, estaban abajo. Quizás sea Aristóteles el que más abunda en esta concepción.

Esta filosofía no acabó con la hegemonía de su imperio sino que prosiguió, por ejemplo, en el gnosticismo, que separaba la materia como algo malo, como una cárcel degradante para el espíritu.Por supuesto, entonces, el trabajo material es inferior, en contraposición a las actividades intelectuales y del espíritu. Esto influyó notablemente en el judaísmo ulterior, y en el cristianismo primitivo. Y por supuesto al unirse el cristianismo al estado, a toda la edad media.

El feudalismo pues, pasó a ser el sistema económico que permitía a los señores feudales liberarse de trabajar, y reservar estas tareas a los siervos de la gleba, y ocuparse en menesteres elevados como la caballería, la guerra, la aristocracia, las artes, o la vida mística. Samuel Escobar cita a un tal Chastellain, que afirmaba “Dios creó a las personas vulgares para labrar la tierra y procurar, gracias al comercio, las comodidades necesarias a la vida, creó al clero para los trabajos de religión, los nobles para cultivar la virtud de mantener la justicia y la moral, siendo así ejemplo para los otros”.
Hoy se puede afirmar que fuertes resabios de esta filosofía perviven en el inconsciente colectivo. Sin embargo, ¿qué hay detrás de expresiones tales como “trabajar como un negro”? o el deseo legítimo de tantos padres que anhelan para sus hijos un futuro“académico” para librarlos, en definitiva, de ocupaciones “viles”.
Con la reforma nace una revalorización del trabajo. Lutero llega a afirmar, contradiciendo a Tomás de Aquino “que la sirvienta que limpia el piso cumple una labor tan pía como el monje que musita oraciones”, y “que la vocación es un don de Dios, sea cual fuere, si es honesta”.
Pero esta filosofía, si bien tiene sus bases bíblicas, al desarrollarse el capitalismo se pervirtió por completo. Lejos de iniciar un proceso hacia una sociedad más justa, libre y equitativa, terminó alienando al trabajador, del trabajo, de sus compañeros y de sí mismos.

Llega entonces la crítica cabal de Marx. Él denunció que el trabajo asalariado era inmoral, pues el salario nunca representa la retribución del beneficio que el obrero reporta al capital, sino muchísimo menos. Esta diferencia la llamó plusvalía y es lo que hace que el capital se acreciente, en perjuicio del trabajador. Como el capital cuenta además con los medios de producción y lo que él llamó superestructura, o sea el estado, y los medios de propaganda, sólo queda una salida: la revolución para tomar el poder.
Estas teorías fueron desarrolladas posteriormente por los llamados neomarxistas. Teóricos como Hebert Marcusse, Teodoro Adorno, entre otros, han profundizado estos conceptos constituyendo sus escritos un contundente alegato de lo injusto de la distribución de las riquezas, de lo insatisfactorio del trabajo en el sistema y de las faltas de libertades que esto conlleva.
Muchísimas personas al analizar sus afirmaciones se embarcaron en procesos revolucionarios sangrientos, con la convicción de instaurar un nuevo orden, más justo, poner fin a las calamidades propias del sistema, un paraíso, pero sin Dios. El error fue creer que la transformación sería social, sin que medie una transformación individual, interior y espiritual.
Así llegamos a estos días, en que ninguna ideología puede dar respuesta a la insatisfacción propia de trabajar con salarios injustos, y lo que es peor, la desocupación deja sin recursos a un porcentaje cada vez mayor de personas aumentando la angustia. Entonces…¿qué hacer?
Una vez más, la salida bíblica se opone a los criterios humanos. La solución está en aceptar el plan de Dios, recibir la visión que Dios tiene de las cosas. Un hijo de Dios, entonces ve el trabajo con otros ojos. En vez de enredarse en apreciaciones humanas, descubre que el trabajo puede ser una maldición, sólo si no se tiene a Cristo en la vida.

La Biblia no distingue entre lo “secular” y lo “religioso”, así la persona salvada es una unidad y al trabajar adquiere una nueva dimensión. El creyente descubre que no trabaja para “ganarse la vida”, sino porque es un mandato de Dios, que no es una oposición al ocio, sino que Dios tiene un propósito con su trabajo. Y lo más importante que lo que valemos como personas no depende del trabajo que realicemos. Para él somos importantes, por eso Cristo murió y al salvarnos nos ha hecho sus ministros. No precisamos de la actividad o profesión para conseguir status.
Pablo tenía todo el status que un hombre podía desear y sin embargo lo considera basura comparado con conocer a Cristo (Fil. 3:8) Por otra parte el Señor Jesús nos enseñó que el más importante es el que sirve (Mt. 20:24-28).

Llegamos a la conclusión que todo es una cuestión de óptica. Tal vez no podamos cambiar las circunstancias que nos han tocado vivir, pero sí podemos verlas con otros ojos. Esto no es una sugestión optimista para dar aliento a los que se sienten oprimidos. Cuando hablamos de cambiar de óptica nos referimos a ver las cosas como Dios las ve. Es caer en la cuenta de lo que verdaderamente somos y vivir en consecuencia.
Una historia medieval, que he escuchado varias veces con algunas variantes, cuenta que en una ciudad estaban tres hombres picando piedras en una plaza. “Les preguntaron un día: Tú, ¿qué haces? –Estoy picando piedras – contestó el primer hombre sin levantar la vista. –¿Y tú? – preguntaron al segundo. –Me gano el pan para mis hijos – fue su respuesta. –¿Y tú? –interrogaron finalmente al tercero. –¿Yo? – dijo sonriendo, con su rostro iluminado y las piedras entre sus manos – ¿yo?, estoy construyendo una catedral.”

Aquí está el secreto más profundo para saber si nuestro trabajo resulta en gozo o en amargura. Hay cristianos que sólo “pican piedras”, reniegan, se quejan, maldicen. Hay otros que se fatigan consiguiendo el pan para su familia. Esto es todo, centran su trabajo en tener más confort y comodidades para los suyos. Aunque a primera vista parece loable tal motivación, la mediocridad signará nuestros días.
La sabiduría de la vida está precisamente en la visión de lo que hacemos, en “construir catedrales”, saberse parte de un proyecto amplio, tener sueños fecundos, albergar planes de alcance mundial, sabernos obreros, pero del reino de Dios y abocar todas nuestras fuerzas a este propósito. Siendo un testigo fiel en todas partes, caer en la cuenta que soy un embajador del reino de los cielos en tierra extraña y que mi trabajo es mi púlpito, que mi ocupación no es un fin en sí mismo, sino un medio para expresar la vida de Dios.
Recordemos que todos somos obreros “a tiempo completo”. La diferencia es cómo sustentamos nuestra diaconía. Están los que se sostienen con las ofrendas que el Señor les provee a través de los hermanos. Otros, tenemos un trabajo, por el que el mismo Dios nos proporciona el sustento para poder servirle. Todos vivimos “por fe”. No vivimos de nuestro sueldo. Por eso damos gracias a Dios por su provisión, la cual es prometida a sus hijos.
Suelo contar que en mi vida tuve dos conversiones. Me explico. La primera fue cuando acepté a Jesucristo, cansado de intentar pilotear mi vida por el resbaloso fango buscando mi felicidad, doblegué mi voluntad al Salvador, poniéndole como el Señor de mi vida. Pronto me bauticé y comencé a trabajar en su obra. Pero yo era un obrero de una fábrica, que en sus ratos libres servía a Dios, se ocupaba del ministerio. Un día comprendí que era un sacerdote del Dios Altísimo (1 P. 2:9; Ap. 1:6), un ministro competente del nuevo pacto (2 Co. 3:6), un colaborador en la obra, un colaborador de Dios, digo, y administrador de sus cosas (1 Co. 3:9; 1 Co. 4:1), un siervo, no del capital, sino de aquel que me compró para darme libertad y al que sirvo por amor (Ro 6:17-22) y que esté donde esté, eso es lo que soy. Entonces, si trabajo, lo hago para sostener el ministerio, para ofrendar a la obra y devolver al dueño de la obra lo que es de él y para compartir con otros (Ef.4:28).
Me anima saber que mi patrón es el gran Rey, que estoy abocado a la empresa grande. Esto me da trascendencia y me hace ver las cosas con otros lentes, los de él.
Tomado de la revista “Momento de Decisión”

miércoles, 5 de septiembre de 2012

La Multiplicación de los Cinco panes y dos peces


“Y ellos dijeron: No tenemos aquí sino cinco panes y dos peces.” Mateo 14:17 (RVR)
¿Cinco es mucho o es poco? Depende como todo en la vida. Cinco es toda la vida de mi hijita Connie, que hoy cumple años. Pensar que hace cinco años estaba en la panza de Miri, y que ya hace tanto que la podemos disfrutar en casa es todo un milagro. Parece que fue ayer cuando era una bebé que aprendía a caminar, o que decía sus primeras palabras.
Hoy es la princesa de la casa, que no para de hablar, que corre por todos lados, que ayuda a su mami a poner la mesa y a hacer las camas, que ayuda a su hermano en lo que Juampi le pida, que siempre está pensando en que su hermano se divierta. Es una niña que ama profundamente, generosa, enorme, preciosa. Tiene cinco años y es toda su vida. Y nosotros la disfrutamos.
Desearía tenerla por mil años más, porque aunque cinco sean muchos años no me alcanza. Deseo disfrutarla mucho más tiempo. Y a la vez, estoy completamente feliz de haberla tenido tanto tiempo, y haber podido disfrutar de sus caricias, sus besos y sus abrazos de princiesa. Mientras le cantábamos y la veía sonreír con su torta de cumpleaños, me acordé de este pasaje. ¿Cinco es mucho o es poco?
Parecería muy poco cinco panes para alimentar a una multitud. Te deja sabor a poco, no te sacia el hambre, dejaría a muchos comensales. Sin embargo, ese muchacho decidió compartirlo. Sabía que no alcanzaba, pero igual lo dio. Y no se lo dio a cualquiera, se lo dio al Señor Jesús.
Y ese acto inició un milagro maravilloso. En las manos del Señor Jesús, cinco es mucho. Y alcanza para satisfacer las necesidades de muchos. Y aunque nadie creía que fuera posible, Jesucristo hizo lo necesario para que cada uno tenga lo que necesitaba. No fue una comida muy variada, no hubo gaseosa para acompañarla. Pero cubrió la necesidad básica de todos los que allí estaban.
¿Qué es lo que estás esperando? ¿Pedís mucho o pedís poco? ¿Estás esperando hace mucho? En las manos del Señor Jesús, nada es poco. Él tiene la sensibilidad de comprender que es lo que estás necesitando y nunca llega tarde. Su generosidad siempre es suficiente. Y hace que te alcance.
REFLEXIÓN – Lo poco tuyo, alcanza para Jesús.