lunes, 16 de abril de 2012

El Esperar vale la pena

Habacuc 2:3 “Aunque la visión tardará aún por un tiempo, mas se apresura hacia el fin, y no mentirá; aunque tardare, espéralo, porque sin duda vendrá, no tardará”.
Todos hemos pasado momentos de espera en el Señor, de una u otra manera hemos pedido algo a Dios y esa respuesta en muchas ocasiones ha tardado, no porque Dios tarde para responder, sino porque el sabe el tiempo indicado o mejor dicho perfecto para contestar.
Posiblemente en algún momento de tu vida cristiana has sentido como Dios te dio una amplia visión de lo que haría contigo o lo que haría en tu vida. Quizá ya paso un buen lapso de tiempo y aun no vez como esa visión se hace realidad.
A mi me gusta ser soñador, de hecho soy un soñador de primera, paso mucho tiempo pensando en realizar muchas cosas que anhelo en el Señor, ha habido momento en donde esos sueños parecieran que son ya una realidad de tantas veces que los he soñado, pero en medio de todo eso he aprendido a saber esperar en Dios.
Dios puede hacer cualquier cosa que nos halla prometido o que nosotros le hallamos pedido, pero también tiene una forma única de contestar o de cumplir lo prometido. En el antiguo tiempo vemos a un Abraham que tuvo que esperar décadas para ver cumplida su promesa. No es por desalentarte, pero si Abraham que era considerado amigo de Dios tuvo que esperar muchos años para ver concretado su sueño, ¿Cuánto tiempo tendremos que esperar aquellos que muchas veces no estamos siendo amigos de Dios?
Pero Dios es tan lindo que aunque muchas veces no estamos en nuestro mejor momento espiritual, El viene y responde aquello que tanto habíamos anhelado, quizá no porque te lo merezcas, ni porque seas un súper cristiano, sino para mostrarte que pese a tus errores el quiere bendecirte en gran manera, para que de esa forma propongas mantener una vida santa delante de El y una verdadera relación personal.

Él te sostendrá

Retroceder, Mirar atrás, Abandonar el Proceso  no son opciones en la vida del que se ha determinado a cumplir los planes y propósitos que Dios depositó en su corazón.
Tal vez en estos días la limitación, adversidad y dificultades han tocado a tu puerta y sin querer, desanimado y cabizbajo tuviste que abrírsela; y Posiblemente a causa de todos esos malos ratos que has vivido no Han faltado las ganas de rendirse y abandonarlo todo, pero hoy te quiero recordar de Parte de Dios que Largo camino Te queda Por recorrer, Aun no es tu final y que toda tormenta en Cristo Jesús tiene un final Feliz.
Hoy es el día de levantar tu cabeza y reconocer que Tu Socorro viene de Jehová que hizo Los cielos y la Tierra, que Aunque la respuesta parezca no llegar “Espérala porque sin duda vendrá y no mentira”, Aliéntese tu corazón y continua adelante, no es Tiempo de rendirse, no es Tiempo de bajar Los brazos, no es Tiempo de retroceder; antes bien, estos son tiempos de Creer, Accionar en Fe, Tocar puertas y Confiar plenamente en el Dios que Te formó dentro de su corazón, en el vientre de tu madre y más aún el que sopló vida sobre ti para que hoy Estés sobre esta Tierra.
El Te sostendrá de tu mano derecha aún cuando los demás te hayan soltado, El quitará las piedras que la gente haya puesto delante de ti para que tropezaras.
El confundirá y desvanecerá los planes que van en contra de su voluntad; en medio de tus calamidades recuerda que tus limitaciones no son más grandes que Tu Dios, que los problemas tienen solución y que si Estás en el desierto No Estas solo, El Te llevo allí para Caminar contigo no para que perezcas en el olvido.
Si te arrebató de las Garras de las tinieblas no es para dejarte Morir de hambre, de sed o Soledad en el desierto, Sino para mostrar su Gloria en ti